“Éxito total y balance muy, muy positivo: Buen ambiente, buena gente, buena carrera con un gran nivel deportivo y de participación y con todo el recorrido repleto de público, sobre todo en los seis puertos de montaña de esta Vuelta. Las altas temperaturas han movilizado a toda la población y a las familias y equipos, habilitándose un avituallamiento de forma excepcional durante casi todo el recorrido.” Son las palabras de Jorge Lozano, organizador de la carrera junto a Tere Moreno, que definen lo vivido en Molinicos durante este fin de semana, en una Vuelta Cadete que celebraba su novena edición con una participación de récord: doscientos ciclistas y veintiocho equipos llegados de casi todos los puntos de España. El éxito deportivo quedó patente no sólo en las felicitaciones que año tras año recibe el diseño del circuito y la organización, sino en el nivel mostrado por el pelotón, rebajando las velocidades medias durante los dos días en tres minutos respecto a la edición 2024. Carreras muy rápidas a pesar de lo duro del trazado, con tres puertos de montaña cada día. “En la primera etapa, con 45 kilómetros y 1.104 m de desnivel positivo, se rodó a 39 km/h. El domingo, con 55 km y un desnivel de 963 m, subida a Boche (1ª) y, a 4 km de meta, al Arroyo Morote (2ª), se marcó un ritmo de 36 km/hora.”
Miguel Gil se lleva la etapa del sábado
En la etapa inaugural, la subida al segundo puerto fue decisiva, con un grupo de unos quince corredores marchándose en cabeza. Sobre la línea de meta, ataque de Miguel Gil (Sumistock-Costa Azahar) que cerraba la etapa con un tiempo de 1:12:52. A tres segundos entraba el resto de los quince corredores, con Asier Gómez (Entrenamientociclismo) y Toni Bordoy (Sumistock-Costa Azahar) en segunda y tercera posición. Clasificación muy ajustada que dejaba abierta la disputa de la general del domingo entre los componentes de este grupo.
Toni Bordoy se llevaba el Premio de Montaña y Marcos Arribas (Triporter Oxiona) el de Metas Volantes. El podio castellanomanchego lo encabezó Pedro Lumbreras (UC Fuenlabrada), que entraba en el puesto 14. El mejor joven fue Nicolás Donat Juanginer-Ulevel-Vitaldinsport
Segunda etapa y general para Toni Bordoy
Altas temperaturas y tres puertos decisivos por delante para un pelotón que luchó cada kilómetros, no dando opciones a las sorpresas. El último puerto del día, la subida a Arroyo Morote, a cuatro kilómetros de meta, fue decisivo: Toni Bordoy conseguía marcharse por delante, coronando el puerto y alcanzando la meta de Molinicos con una ventaja de 24 segundos respecto a los principales perseguidores: segunda posición entraba Nicolas Donat, tercera para Carlos Tena (Mérida Patrimonio) y cuarta para Pedro Lumbreras, que se proclamaba primer castellanomanchego de la Vuelta.
Este mismo podio se repetía en la General de la Vuelta a Molinicos, con Lumbreras como mejor castellanomanchego, Donat como primer joven, Cest Pérez (Proride Jufre) ganador de las Metas Volantes y el propio Bordoy como líder de la Montaña.
La entrega de premios estuvo presidida por los organizadores, Jorge Lozano y Tere Moreno, junto a Lola Serrano, alcaldesa de Molinicos, y Fran Valero, Vicepresidente de la Diputación de Albacete.
Desde la organización, un agradecimiento a estas instituciones y a las numerosas firmas comerciales que subvencionan y patrocinan una Vuelta de este nivel deportivo. También a las fuerzas de seguridad, Guardia Civil, Protección Civil… y a los numerosos voluntarios de Molinicos que se vuelcan en la prueba y la hacen posible. El trabajo de todos han convertido la Vuelta a Molinicos en una de las citas más valoradas y solicitadas del calendario cadete nacional. “Todo el que viene quiere volver.” Por eso ya se piensa en la próxima Vuelta a Molinicos, una edición muy especial que celebrará una década de trayectoria, y para la que ya anuncian sorpresas deportivas…